Los diferentes tipos de atención
Según su amplitud y dirección
En el mundo del deportes es habitual escuchar hablar de los enfoques atenciones, que también pueden ser aplicados a las diferentes tareas de la vida. Los enfoques atencionales son cuatro, que tienen en cuenta la dirección (externa o interna) y la amplitud de la dirección (estrecha o amplia).
En cuanto a la dirección de la atención, la atención externa hace referencia a cuando un individuo se centra en cuestiones ajenas a él, a lo que ocurre a su alrededor. En cambio, la atención interna se refiere a cuando una persona presta atención a sus eventos internos, a lo que ocurre dentro de él.
En cuanto a la amplitud de la atención, la atención amplia se relaciona con un mayor número de estímulos, mientras que la atención reducida permitirá una mayor concentración. La dirección y la amplitud de la atención se combinan creando diferentes tipos de atención, que son los siguientes.
1. Atención externa-reducida
La atención se centra en un número reducido de estímulos ajenos a la persona, y se relaciona con la concentración. Por ejemplo, cuando un individuo pretende lanzar un dardo y focaliza toda su atención en el centro de la diana.
2. Atención externa-amplia
Este tipo de atención se centra en un número amplio de estímulos ajenos a la persona. Por ejemplo, cuando un futbolista inicia un contraataque, alza la cabeza y observa la posición de sus compañeros para efectuar un pase efectivo.
Es importante conocer la diferencia entre ambos tipos de atención externa para poder maximizar el rendimiento deportivo, puesto que si un deportista no es consciente de esta diferencia e inicia un contraataque centrando la atención en el balón y el regate (atención externa-reducida), no sabrá a quién pasarle el balón y, por tanto, perderá una oportunidad valiosa de buscar la portería contraria.
3. Atención interna-reducida
Se caracteriza porque la atención está centrada en un número reducido de estímulos o respuestas que ocurren en el organismo de una persona. Por ejemplo, cuando una futbolista está aprendiendo a realizar una vaselina y debe de centrarse en los movimientos de su propio pie y no de si la vaselina entra dentro de la portería.
4. Atención interna-amplia
Este tipo de atención hace referencia a que una persona se centra en un número amplio de estímulos o respuestas que ocurren dentro de su organismo. Por ejemplo, cuando alguien tiene que rellenar un diario emocional y analiza que le ocurrió durante ese día y cuáles fueron los sentimientos que vivió.
11. Atención selectiva
También recibe el nombre de atención focalizada. Es la capacidad de seleccionar y focalizar la atención determinada en un estímulo concreto o tarea determinada. Existen diferentes teorías que tratan este concepto. En el artículo “Atención selectiva: definición y teorías” puedes saber más sobre esta temática.
12. Atención dividida
Es la capacidad de atender y procesar simultáneamente a dos o más demandas o estímulos. Suele conocerse también como multitarea. Por ejemplo, cocinar y a la vez escuchar música.
13. Atención alternada
Es la capacidad de cambiar el foco de atención de un estímulo a otro. Por ejemplo, leer una receta y preparar la comida.
14. Atención sostenida
Se refiere a cuando tenemos que utilizar la atención durante un largo periodo de tiempo. Por ejemplo, al jugar a un videojuego.
15. Concentración
La concentración es la atención externa reducida, es la capacidad que tiene una persona de centralizar su atención de forma mantenida y constante. Sus aplicaciones son muchas.
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